Te recuerdas esas veces en que con sólo mirarte me emocionaba y le rogaba dios que pudiera encontrarte frente a frente para que me saludaras de beso. Probablemente nunca te diste cuenta, sólo tenía trece años y no conocía palabras ni maniobras para jugar contigo.
Recuerdo soñar con que fueras tú, durante tres años planeando llamadas y encuentros hasta que me dí cuenta que yo ya habia cambiado y que si tu no estabas podía crecer tranquila, entonces te fuiste. Lo que más me gusta es recordas esos sueños en los que te besaba sin siquiera saber como se sentía, pero aún asi lo imaginaba.
Duraba horas enteras después de 16, 20 meses, hablando, planeando, soñando. Quisiera poder volver a esa genuina curiosidad, a esa ingenuidad y probar un primer beso y mientras quiero eso el tiempo esta logrando que se vuelva a dar, no contigo como siempre lo soñe, sino con mi niño; con él.
jueves, 24 de abril de 2008
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